ELÍAS SALAVERRÍA INCHAURRANDIETA (Lezo, Guipúzcoa, 1883 - Madrid, 1952)
Indiano en una romería

Indiano en una romería
Elías Salaverría desarrolla su labor pictórica en la primera mitad del siglo XX cultivando la pintura de historia, costumbrista, el retrato y la pintura decorativa. Comienza su formación en la Escuela de Artes y Oficios de San Sebastián, donde fue alumno de Pedro Alejandrino Irureta y, posteriormente, gracias a una pensión que le fue concedida por los marqueses de Cubas, prosigue sus estudios en Madrid, en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde fue discípulo de Alejandro Ferrant y de Luis Menéndez Pidal quien puede ser considerado, sin duda, su principal maestro. Completa su formación con una prolongada estancia en París donde conoce la obra de Gustave Courbet, Jean Francois Millet y Honoré Daumier y, al igual que otros pintores del momento, estudia las innovaciones de Lucien Simon y Henry Martin cuya influencia se reflejará en su producción posterior. Participó en numerosos concursos y certámenes tanto nacionales como internacionales en los que obtuvo medalla en las Exposiciones Nacionales de 1906, 1908 y 1912, ésta última de oro por la obra “La procesión del Corpus”, un óleo de gran formato que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Álava. Internacionalmente, fue premiado en la Exposición Universal de Buenos Aires de 1910, en la de Munich de 1913 y en la de Panamá de 1916. Destacan los retratos del Rey Alfonso XIII (1928) y su esposa la Reina Victoria Eugenia (1927) por encargo de la Diputación de Guipuzkoa institución que encarga también "La ofrenda de Elcano" (1922) para celebrar el IV Centenario de la primera vuelta al mundo. La imagen del desembarco sería elegida en 1931 por el Banco de España para ilustrar el reverso de los billetes de quinientas pesetas. En 1944 es nombrado académico de San Fernando, a partir de ese momento, intensifica su actividad expositiva. Dedicado a la pintura mural desde 1946, sus últimos años fueron una sucesión de éxitos, como los cosechados en las exposiciones de la Galería Witcomb en Buenos Aires y en la Legación de España en Montevideo. Su obra, dentro de la corriente regionalista vasca de principios de siglo, supone un realismo cercano a la instantánea fotográfica, aprendido seguramente en sus años de París, alejado de la retórica y el misticismo de la producción de otros artistas vascos de la época. Su personal estilo realista, de marcada naturalidad y tintes intimistas, destaca por una técnica academicista de narración sobria y contenida. “Indiano en una romería” es buena prueba de la especial sensibilidad que caracteriza toda la obra pictórica de Salaverría quien logra trascender con creces el pintoresquismo decorativo y anecdótico de una escena de costumbres, concibiendo por el contrario su composición con la armonía serena y trascendente de un friso clásico. La aparente sencillez de la composición deja ver, sin embargo, un fuerte sentido decorativo de pintura mural y una cierta complejidad de planos graduados en profundidad por la perspectiva y el tratamiento de la luz desde el plano posterior del paisaje a las primeras figuras que presentan un claro ritmo en la disposición de los personajes y el bodegón central sobre el plano de la mesa. Las tonalidades son cálidas, con una amplia variedad de matices en los que destaca la nota roja que anima la indumentaria de la figura central. Salaverría, representado en los fondos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y del Museo de Bellas Artes de Bilbao, es uno de los pintores de carácter más íntimo entre todos los integrantes de la Escuela Vasca. Firmado y fechado en 1919
Medidas: 123 x 273 cm
Tipo de objeto: Pintura contemporánea
Técnica: Óleo sobre lienzo